Hay un momento en que el «ya va a pasar» deja de alcanzar.
Muchos padres esperan, aguantan, prueban con amor todas las herramientas que tienen a mano. Pero a veces, el malestar no se disipa con abrazos, ni con paciencia. A veces se instala, se vuelve rutina. Y en ese punto, pedir ayuda no es rendirse: es hacer equipo con alguien que puede mirar desde otro lugar.
En este artículo quiero acompañarte a responder una pregunta clave: ¿cuándo es el momento de buscar ayuda psicológica para un niño? Y cómo se empieza.
Señales que indican que un niño podría necesitar terapia
Algunas conductas o emociones, si se sostienen en el tiempo o generan sufrimiento, son alertas:
- Cambios drásticos en el comportamiento o estado de ánimo
- Aislamiento social o rechazo al juego
- Problemas frecuentes en la escuela (aprendizaje o conducta)
- Somatizaciones: dolores físicos sin causa aparente
- Miedos intensos o regresiones (mojar la cama, hablar como bebé)
- Pérdida de interés por actividades que antes disfrutaba
Estas señales indican que el niño está atravesando algo que lo supera emocionalmente.
Situaciones que pueden detonar malestar emocional
No siempre hay «una gran crisis». A veces lo que afecta es sutil:
- Cambios en la familia: separaciones, mudanzas, llegada de un hermanito
- Fallecimiento de un ser querido
- Problemas de salud propios o en el entorno
- Cambios escolares o conflictos con pares
- Exceso de exigencias o presión
En estos casos, una intervención temprana puede prevenir malestares mayores.
¿Cuándo buscar ayuda psicológica?
Una buena regla: si algo te preocupa desde hace semanas y no mejora, es momento de consultar. No hace falta esperar a que «empeore». Consultar a tiempo puede evitar que el niño cargue solo con algo que necesita ser compartido.
Consejos para iniciar el proceso terapéutico
- Hablalo con tu hijo: de manera simple, sin dramatizar. Explicale que va a un lugar donde puede jugar y hablar con alguien que lo quiere ayudar a sentirse mejor.
- Elegí un profesional con experiencia en infancia: que trabaje con un enfoque respetuoso y adaptado a su etapa evolutiva.
- Confiá en tu intuición: si algo no te cierra, buscá otra opinión. El vínculo terapéutico también se construye.
En Mood Clinic te acompañamos desde el primer paso
Contamos con profesionales especializados en atención psicológica infantil. Si sentís que tu hijo necesita apoyo, no estás solo. Escribinos o conocé nuestro servicio de terapia infantojuvenil.
Buscar ayuda también es enseñarle a tu hijo que no está mal pedir acompañamiento cuando algo duele.










